Por: Anhy Durley González Durán

En junio de 2018, se le hizo un urgente llamado a través del medio las 2Orillas “Al nuevo presidente le pido que no comercialice los derechos fundamentales” y comedidamente se le invitó a atender el mandato superior del Estado Social de Derecho.

Infructuosamente se le expuso al nuevo dirigente, el negocio sobre el derecho fundamental de la Seguridad Social, con su máxima garantía de la pensión, convertida en una vil mercancía.

En esa oportunidad se indicó la cruel situación pensional de la mujer atrapada en la AFP Porvenir, con la pregunta “¿Cómo es posible que una mujer que escasamente tiene 93 millones ahorrados, con 63 años de edad y por haber superado las 1.200 semanas, le manifiestan en el fondo privado que el dinero solo se lo pueden devolver a los herederos una vez ocurra su deceso? Ciertamente la ciudadana se está muriendo en vida, pero de pura depresión.”[1]

Un año después, atendiendo la convocatoria de los Senadores Aida Abella, Wilson Arias, entre otros; en el mismo Salón Boyacá del Congreso de la República, en la Corporación donde fue emitida la Ley 797 de 2003, que le impidió recuperar su pensión digna en COLPENSIONES, compartió en 6 minutos su testimonio en la “Audiencia Pública de Víctimas de las AFP” denominada “VEAMOS LOS FONDOS PRIVADOS COMO SON”; esto es, la denuncia pública contra las administradoras de fondos privados de pensiones – AFP, subtitulada “ABUSO Y FRAUDE A LAS PERSONAS”,[2] quedando grabado en la memoria como la infamia de la ambición de los dueños, socios y beneficiarios de los fondos privados de pensión.

Con sencillez y mucha humildad, narró su historia laboral de 30 años y la mayoría al servicio del Estado;[3] dirigió su mirada y expresó a Tobón Sanín su admiración por las denuncias sobre “La gran estafa de los fondos privados”[4] y le aclaró, que estaba en la AFP Porvenir porque fue engañada; compartió sus sentimientos “…en la actualidad tengo 64 años y no es justo, que a esta edad todavía yo tenga que seguir trabajando, porque la verdad me siento muy agotada, me siento muy enferma, estoy a punto de quedarme ciega, por una diabetes que estoy sufriendo en la actualidad; …no es justo que todavía a estas alturas uno tenga que trabajar… ¿Cómo es que en un fondo privado le exigen a uno, que tenga que tener 180 millones de pesos, ¿Cuándo? ¿Cuándo a estas alturas uno ganándose un salario mínimo puede reunir 180 millones de pesos? Ni en esta vida ni en la otra”.

Aclarando, que esa cifra se la dijeron, cuando se acercó a la AFP a averiguar por su pensión ni pensar que en el 2020, según los extractos, se exige a las mujeres 284.5 millones de pesos, para tener derecho a una mesada equivalente a un salario mínimo mensual legal vigente.

Continúo desenmascarando la infamia de la AFP Porvenir “…y como es que yo me presento a Porvenir a reclamar mis derechos, porque en la afiliación lo engañan a uno diciéndole: que el Instituto del Seguro Social se iba a acabar, que yo me pensionaría más joven y a cualquier edad, que me devolverían los aportes, todos. Entonces yo pensé, que si me devolverían los aportes, pues yo me compraría mi apartamento y mi casa, la arriendo y con lo de los arriendos, yo sobreviviría, pero eso no es así; me encuentro con la sorpresa de que en Porvenir me dicen  que me devuelven los aportes, que cuando yo me muera; ¿Esto tiene sentido común?... ¿Es que al caso le dicen a uno, que le echan la plata en el ataúd? ¿Cómo es eso justo?”

Dirigiéndose a la Senadora Aida Avella, le dice: “…Doctora entonces lo que yo necesito es que ustedes nos apoyen.” Y dirigiéndose a los jóvenes que estaban en el recinto, interesados en el tema pensional, para que “…no se dejen coger la tarde como me pasó a mí, que me dejé coger la tarde y a estas alturas, con 64 años todavía trabajando, no me encuentro ni en condiciones físicas, no quiero ir a trabajar, me levanto y no quiero levantarme de la cama, porque ya me encuentro muy enferma y no es justo, que uno tenga que ir a trabajar casi todos los días a pedir permiso, para ir donde el médico o a irse para la casa a acostar, porque no está en condiciones ni físicas ni casi que ni mentales, porque no duermo…”

La impotencia de escuchar esta triste realidad de las Víctimas de las AFP, que infortunadamente la viven los miles de colombianos atrapados en los fondos privados de pensión, por una norma ilegítima; la expresó en sus palabras, al culminar su testimonio “Siento mucha depresión…entonces yo lo único que pido es una pensión digna, vitalicia, que sea para toda la vida…”

En tiempos normales los médicos indican, que el cansancio de forma continua y la necesidad de quedarse en casa, puede ser un claro síntoma de defensas bajas y que, el sistema inmunológico es el responsable de proteger al cuerpo frente a sustancias nocivas como bacterias, virus, hongos y parásitos, evitando así posibles infecciones o enfermedades.

En el medio digital El Periódico.com, bajo el título “El estrés emocional crónico puede iniciar el proceso de un cáncer”,[5] según estudio adelantado por el médico español Pere Gascón, quien ha investigado el vínculo entre el sistema nervioso (neuronas, el cerebro) y el cáncer.

En efecto, un año después de su pública denuncia en un salón de la Corporación desde donde se emitió la ley, que la tuvo prisionera en el inhumano régimen privado en las garras despiadadas de la AFP Porvenir, perdió la batalla contra el cáncer que adquirió y se desarrolló, en ese corto interregno.

La pensión nunca llegó, “…como le sucedió al protagonista de la obra de García Márquez, “El Coronel no tiene quien le escriba”, recreada en la película de Arturo Ripstein; el ex militar, que pasó su vida esperando su merecida pensión…”[6]

Tampoco la devolución de sus aportes, con lo que deseaba comprar un bien para vivir de la renta, a costa de su propio sacrificio de los riesgos de Invalidez, Vejez y Muerte – IVM, que se supone debe proteger la Seguridad Social como derecho irrenunciable, tal como se lee en el artículo 48 de la Constitución Política.

Su lucha desigual, de mujer humilde y sencilla, contra el fondo privado Porvenir, de propiedad del hombre más rico del país,[7] culminó sin pensión y sus palabras resonarán como el clamor de tantas otras víctimas en su misma situación: “…me dicen  que me devuelven los aportes, que cuando yo me muera; ¿Esto tiene sentido común?... ¿Es que al caso le dicen a uno, que le echan la plata en el ataúd? ¿Cómo es eso justo?”

El 28 de enero de 2021, dio su último aliento, luego de perder su lucha, también desigual contra el cáncer, por enfrentarla con las defensas bajas, por la depresión que sufrió desde que la sentenciaron a muerte en el fondo que con engaños, captó el ahorro pensional durante su vida, al servicio del Estado.

Porvenir la privó de la vida digna; en ella se cumplió las palabras del Honorable Miembro de la Corte Internacional de Justicia, Doctor Antônio Cançado Trinidade: 

“La privación arbitraria de la vida no se limita al acto ilícito del homicidio; se extiende a la privación del derecho a vivir con dignidad.”^[8]

Se caracterizó por ser una muy buena persona; sencilla, amable y sociable; comprometida con su labor de madre y con su trabajo, responsable y honesta.

Luchadora como madre cabeza de familia, sacó a sus hijos adelante con el salario de nivel asistencial en el sector público. Antes de su depresión era muy alegre y estimada por sus compañeros de trabajo, soportó los implacables relevos generacionales y al desear retirarse por pensión, la sorprendió el trato inhumano, cruel e indigno de Porvenir.

Esos motivos la llevaron a la tristeza, desmotivación y  angustia, al ver como se esfumaron sus expectativas de tener una vejez digna y cumplir sus sueños de pensionada, para poder viajar y conocer  algunos lugares del país y el mundo.

¿Hasta cuándo el saqueo de los derechos fundamentales, por las AFP Porvenir, Protección, Colfondos y Old Mutual hoy Skandia en Colombia?

Descanse en paz  y esperamos, la AFP Porvenir ahora sí proceda a la devolución del ahorro pensional -que con tanto sacrificio acuñó- y sin dilación entregue a sus dos hijos, tal como cruelmente lo sentenció.

Perdón por no haber hecho lo suficiente.

[1] Portal Las 2Orillas. (2018). Al nuevo presidente le pido que no comercialice los derechos fundamentales. Bogotá. Colombia. Recuperado de: https://www.las2orillas.co/al-nuevo-presidente-le-pido-que-no-comercialice-los-derechos-fundamentales/

[2] Avella, A. Audiencia Pública Víctimas de las AFP. (2019) Congreso de la República. Bogotá – Colombia. Recuperado de: https://www.facebook.com/aidaavellae/videos/3067677216628480

[3]  Portal Pueblo Soberano (2021) Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=k6TDpj6hx74&feature=youtu.be

[4] Tobón, G. (2020) La gran estafa de los fondos privados. Colombia. Recuperado de https://www.facebook.com/watch/?v=522526965086062

[5]  Portal el Periódico.com (2017) El estrés emocional crónico puede iniciar el proceso de un cáncer. España. Recuperado de: https://www.elperiodico.com/es/sanidad/20170718/pere-gascon-el-estres-emocional-cronico-puede-iniciar-el-proceso-de-un-cancer-6176396

[6] Alvarado, Sergio   (2019). El Cartel de las Pensiones en Colombia. Pág 63. Recuperado de: https://carteldelaspensiones.wordpress.com/

[7] Broseta, A. (2021) Hombres más ricos de Colombia 2021. Rankia.co. Recuperado de: https://www.rankia.co/blog/mejores-opiniones-colombia/3104917-hombres-mas-ricos-colombia-2021

[8] Derechos Humanos (2018). Publicado en: Noticias ONU. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2018/11/1445581