Por: María del Rosario Vázquez Piñeros
En días pasados Asofondos convocó a un debate serio sobre pensiones. Por esa razón, invitamos a que explique cómo se logró que personas a quienes convenía estar en Colpensiones terminaran masivamente afiliadas a las AFP. Porque lo que pareciera un prodigio en ventas, en realidad es resultado de afiliaciones engañosas, como demuestran los fallos judiciales a favor de los demandantes. Este engaño también afectó a jueces laborales; luego cabe entender la desorientación de los legos. Recordemos que recibir información veraz e imparcial es un derecho fundamental que reconoce la Constitución, Art. 20.
Las afiliaciones engañosas a las AFP se realizaron a través de:
Presiones y exigencias de los empleadores
Afiliaciones sin el consentimiento del empleado
Información incompleta y/o falsa
Ofrecimiento de mejores pensiones que las del régimen público
Ofrecimiento de la posibilidad de pensionarse antes y con menos semanas, sin advertir sobre la exigencia de un ahorro que en este momento va desde los 240 millones de pesos, para poder recibir una mesada de un salario mínimo
Entrega a jóvenes universitarios de bonos promocionales en almacenes sin avisarles que estaban siendo afiliados a Porvenir
Seducción por medio de asesores atractivos
Ofrecimiento de obsequios
Generación de pánico inventando que los ahorros de los cotizantes estaban en peligro porque el ISS se iba a acabar
Información falsa al afirmar que, como el ISS se iba a cerrar, el gobierno había dispuesto que las personas con cierto rango de edad debían obligatoriamente trasladarse al régimen privado
Falsificación de firmas.
Desde un principio Asofondos afirmó que las AFP tendrían tazas de reemplazo sobre el 80% respecto al último salario[1]. En realidad hay quienes se pensionan con montos paupérrimos, incluso del 10% sobre su último salario.
Las AFP afiliaron gente sin avisarle que su dinero sería invertido en negocios de los dueños de estas entidades, así como en operaciones sujetas a los vaivenes de los mercados financieros bajo riesgo de pérdida. Decisiones en las que no participan sus dueños: los cotizantes. A la fecha, las AFP manejan 358 billones de pesos provenientes de dichos aportes. Tampoco advirtieron que comprarían TES y le prestarían al Estado, deuda que pagamos con intereses e impuestos. No cuentan que al perder el régimen público millones de afiliados, ahora vinculados a las AFP, el hueco en Colpensiones lo debe solventar el Estado con billones de pesos, recursos que se podrían invertir en programas sociales y de empleo.
Asimismo es importante tener en cuenta, como ya lo admitió Asofonsos, que un 70% u 80% de los cotizantes en las AFP, solo recibirán devoluciones de saldos[2]; y los que logren pensionarse, buena parte lo harán con un salario mínimo, pero, óigase bien, con subsidios del Estado.
Es decir que, con nuestros impuestos y cotizaciones, financiamos el negocio redondo y multibillonario que montaron los banqueros a costa nuestra a cambio de la devolución de saldos para muchos, pensiones paupérrimas para otros, y mayores cargas fiscales para todos.
Tampoco precisaron algo que Asofondos insiste en negar, y que nos explican los expertos César Giraldo y Flor Esther Salazar[3], así como Francisco Maltés, presidente de la CUT[4]: que por comisiones y costos ocultos, en las AFP al trabajador se le descuenta cerca de un treinta por ciento. Ni avisan que los afiliados con hijos con discapacidad y parejas más jóvenes (eventuales beneficiarios de una pensión de sobrevivientes), y quienes viven muchos años, pueden verse afectados por el cálculo actuarial, lo que reduciría aún más las mesadas[5].
Por otra parte, Asofondos dicta talleres a periodistas, jueces y magistrados sobre pensiones y fallos judiciales[6], lo que constituye una interferencia que va en menoscabo del derecho a la imparcialidad en la información y al debido proceso, dada la evidente existencia de conflictos de interés.
Por último: aunque se retiraron antes de que el puente se cayera, Porvenir sí había invertido en la vía al Llano en la que colapsó el puente de Chirajara.
[1] “Fondos de pensiones acusan a ISS de competencia desleal”, El Tiempo, 16 de abril de 1994.
[2] Rendición de cuentas, así le fue a tu ahorro pensional en 2021, 14 de febrero de 2022: https://www.youtube.com/watch?v=vB0zYByVdDM
[3] C. Giraldo y F. S. Salazar, “Comentarios sobre el comunicado de Asofondos y el llamado a debatir con rigor y responsabilidad sobre el tema pensional”, 16 de marzo de 2022: “El 3% que se cobra equivale al 18.8% del aporte (16% sobe el IBC). A eso hay que sumarle el 1.5% de la garantía de la pensión mínima, esto es el 9.4% de la cotización. Todo esto implica que a la cotización se le resta el 28.125%, un costo de entrada para el afiliado”.
[4] Cfr. https://www.facebook.com/canal2cali/videos/332910082213459
[5] Cfr. Anhy González, “El inhumano sistema privado de pensiones”, 10 de abril de 2021: https://pueblosoberano.com/el-inhumano-sistema-privado-de-pensiones-colombia/
[6] Asofondos, Twitter, 6/09/2019; “Discusión pensional: ¿dónde están los retos esta vez? Taller Nacional de Periodistas”, Asofondos. Ver, por ejemplo, en: https://twitter.com/fondosdepension/status/1185610472499888128