Más que engendrar, ser padre es estar presente en la vida de los hijos y además de ocuparse de sus necesidades básicas, es  transmitirles principios y valores para que sean seres humanos ante todo, respetuosos de los derechos de los demás y de la vida misma.

Tal tarea la hizo don Raúl Carvajal con su hijo, el Cabo del Ejercito Raúl Antonio Carvajal Londoño, enseñarle el respeto por la vida y el valor para tomar decisiones, al reconocer una orden ilegítima; fue así como por el diálogo y la confianza que caracterizaba su relación, le compartió a su padre el temor por las represalias por su valiente decisión, de no segar vidas inocentes para hacerlos pasar por guerrilleros.

Lo que muy seguramente hizo sentir orgulloso a don Raúl, pero también debió sentir en su corazón de padre, el miedo de la suerte que corría su hijo a manos de quienes no conocen el valor de una vida; hasta el último día y lejos de la tierra que labró como campesino, imploró infructuosamente por la verdad y olvidó, que el derecho y la justicia no siempre están en perfecta armonía.

Celebrar el día del padre en el presente momento histórico en Colombia, por la pandemia, que ha profundizado el dolor por no poder acompañar o dar el último adiós a los seres queridos contagiados y por las masacres en el marco de la protesta social,  inevitablemente trae a la mente la absurda partida del policía y miembro del CTI, armados y presuntamente infiltrados en las manifestaciones estando en servicio, en total incremento del riesgo creado.

Además la masacre de hijos y jóvenes padres, en desigualdad de armas, a manos de las autoridades y paramilitares, bajo órdenes infames, so pretexto del vandalismo.[1]

Estos jóvenes colombianos, que buscan como sobrevivir y en palabras del recién desaparecido por el cobarde lenguaje de la muerte, el músico Junior Jein, abandonados a su suerte.[2]

[1] https://pueblosoberano.com/de-superheroes-a-vandalos/

[2] https://www.facebook.com/story.php?story_fbid=321151089668999&id=102725064844937&scmts=scwspsdd